leyendas de venezuela



 

Tuesday, November 29, 2005



DUENDES Y EXORCISMO

Amadeo manejaba su auto despacio contemplando el paisaje bajo la luz plateada de la luna y los destellos titilantes de millones de estrellas sobre un cielo azul marino. A su lado, Laura contemplaba las montañas y la vegetación, entusiasmada comentó: ¡ Este es mi ambiente...! ¿Nos bajamos un rato...? Aun no, espera, estamos llegando a la quebrada a ver la cascada. ¡ Si, que bueno...! Amadeo miró de reojo a Laura, callada a ratos de pronto se mostraba expersiva, su mayor ilusión era el contacto con la naturaleza. Se preguntaba: "¿Qué misterio guardaba esta muchacha ?" Se bajaron del automóvil y tomados de la mano subieron la cuesta que va a la cascada. La luna llena iluminaba los pozos y la cascada, extasiada, Laura exclamó: ¡Que hermosura..! ¡Parece un lugar encantado..! Ya lo sabía Laura, escucha la música del agua... Miraron al camino, hacia ellos se dirigía un niño vestido con una túnica de fique, Amadeo dijo muy bajo, como si hablara consigo mismo: "¿Qué hace un niño por estos lados y a esta hora?. Son las dos de la mañana". No es un niño, es un duende, mira su cara terrosa con granos oscuros, dijo Laura. Amadeo lo detalló: aunque tenía cara de niño, demostraba tener muchos años más, molesto le gritó: ¿Qué haces aquí mirando...? ¡Vete, nadie te ha llamado...! El duende los miró asustado y salió corriendo peñas arriba. Pronto estuvo sobre la cascada, desde lo alto los miró y se perdió en la maleza. Laura impresionada repetía: ¡Es un duende...! ¡ Es un duende...! Amadeo tuvo que sujetarla para que no se cayera y con cuidado la sentó en el suelo. El desmayo no duró mucho, pronto abrió los ojos y preguntó: ¿Qué me pasó...? ¿ En donde estamos...? Le apretó una mano para tranquilizarla, luego le explicó lo ocurrido. Allí pasaron mucho rato y él preguntó: ¿De pequeña tuviste encuentros con duendes...? Si, de eso hace mucho tiempo, era muy pequeña. Veía siempre a un hombrecillo que salía y entraba a mi habitación, debajo de mi cama siempre aparecía montoncitos de piedras blancas de río y a veces sentía fuertesopresiones, era como si alguien estuviera sobre mi pecho, nadie lo veía, pero yo sí... Amadeo estudió el caso de Laura, no cabía duda, estaba manejada por los duendes y vivía en otro tiempo y espacio, era necesario curarla. Habló con ella y acordaron que en la noche siguiente, él le haría un tratamiento. Laura llegó a la hora señalada, él le hizo imposición de manos, musitó unas oraciones y luego descolgó una espada que tenía en la pared, con ella la tocó, después la acompañó a la biblioteca, allí la dejó descansar y ella se sumergió en un profundo sueño. Desde lejos Amadeo vigilaba sus movimientos. Las campañas del reloj de la sala dieron las cuatro de la madrugada. Laura dormía plácidamente...De pronto la biblioteca se llenó de niebla, un frío intenso hizo estremecer al joven que en un sillón vigilaba a Laura, asombrado, vio como de la boca de Laura salía un enorme cangrejo, luego se dirigía hacia él y con sus grandes tenazas amenazaba atacarlo. De pronto de un salto tomó la espada y gritó: ¡Vete..! ¡Si me atacas te destrozo con mi espada sagrada...! El cangrejo subió por la ventana y desapareció en el jardín, la niebla y el frío se disiparon y todo volvió a la normalidad. Dicen que Laura se curó, es una muchacha alegre y entusiasta, con muchas ilusiones y deseos de vivir; hoy día es una eficiente ejecutiva con los pies en la tierra..., los duendes ya no ejercen influencias sobre ella.

Posted by masdehorror1800 :: 2:37 PM :: 0 Comments:

Post a Comment

---------------oOo---------------

© leyendas de venezuela 2005 - Template by Caz.